Instituto de Educación Superior Nº 28 “Olga Cossettini”

      El día viernes 20 de setiembre concurrió a la Academia un grupo de veinte alumnos, cursantes del último año de la carrera de traductorado literario y técnico-científico en inglés del Instituto de Educación Superior Nº 28 “Olga Cossettini” de Rosario, acompañados por la profesora María Alejandra Atadía. La visita a la institución cumplía el objetivo de conocer la casa y realizar entrevistas, previamente acordadas y pautadas desde la materia Estilística de tercer año, al director de la biblioteca y a cuatro miembros de número, tres de los cuales son autores de textos que habían sido estudiados o traducidos durante la primera etapa del año académico. La experiencia en la Academia formaba parte, además, del proyecto “Los desolvidados. Viaje a Buenos Aires para conocer la Biblioteca Nacional, la AAL y el Seminario de Edición y Crítica Textual (CONICET)”.

      Los visitantes fueron recibidos por el presidente, Dr. José Luis Moure, y guiados a la Biblioteca “Jorge Luis Borges”, donde el bibliotecario Dr. Alejandro Parada expuso sobre la historia y particularidades de la colección, y presentó a los integrantes de su equipo de trabajo.

      En la sala “Leopoldo Lugones”, los alumnos conversaron con el Dr. Santiago Kalinowski y la Lic. Josefina Raffo, encargados del departamento de investigaciones lingüísticas y filológicas, quienes dieron una breve clase sobre los recursos bibliográficos -lexicográficos y gramaticales- de que puede disponer un traductor en la actualidad.

      Finalmente, en una charla que se extendió por más de dos horas, los alumnos entrevistaron a los doctores Rodolfo Modern, José Luis Moure, Rolando Costa Picazo y Noemí Ulla, quienes fueron interrogados sobre una amplia temática, que recorrió los caminos de formación profesional de cada uno, los orígenes históricos de la Academia y su debatida función en la actualidad, los variados problemas que presenta la traducción, gustos y preferencias literarias, y circunstancias de la vida personal. El intercambio dio pie a que los académicos relataran con generosidad espontáneas anécdotas de vida.

      Los temas excedieron lo pautado y los alumnos, como lo manifestaron más tarde, sintieron haber tenido la oportunidad de hablar con “grandes”, que “humildemente”, al tiempo que respondían a sus inquietudes, aceptaban exponer sus conocimientos y su trayectoria intelectual y creadora.