Estamos en vísperas dobladas: la del Tercer Congreso Internacional de la Lengua Española, que se realizará en la ciudad de Rosario (República Argentina), del 17 al 20 de noviembre de 2004, y la del cuarto centenario de la aparición de la primera parte de El Quijote. Motivos sobrados para la celebración.
La Dirección de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes ha querido hacerse presente en esta fiesta panhispánica del idioma, bien común de más de veinte países, de una manera simbólica. La propuesta es la edición de un disco compacto antológico. Este disco contiene una selección del vasto y rico material digitalizado, propuesto en el portal que la BVMdC ha ofrecido en su sitio electrónico a la Academia Argentina de Letras.
(http:/www.cervantesvirtual.com/portal/AAL).
El caudal argentino se compone de un valioso acervo bibliográfico, hemerográfico, documental y manuscrito, que hemos detallado en nuestra publicación: La Academia en Internet. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y Universia (Buenos Aires, III Congreso Internacional de la Lengua Española, AAL, 2004). Ese aporte va avanzando, sin prisa y sin pausa, como la estrella en el firmamento, al decir de Goethe, gracias a la hospitalidad y el trabajo del personal calificado de la Biblioteca Virtual y la labor de nuestro personal: no tenemos “recursos humanos”, sino personas comprometidas con sentido institucional.
La generosidad inteligente de las autoridades de la BVMdC, al recortar una muestra de lo argentino en su seno, sugiere la articulación viva entre el ilímite territorio virtual en expansión de la Miguel de Cervantes, y la provincia platense que se inserta en él.
Don Pedro Mendiola, que es baqueano con un preciso conocimiento de nuestro terreno digitalizado, ha propuesto un florilegio virtual representativo de los contenidos de nuestro portal. Está diseñado con acierto y lo aprobamos gustosos. Con esta selección, el lector interesado podrá hacer boca –en rigor, deberíamos decir, “hacer ojo”–, como se dice en las degustaciones de vino, y sentirse motivado a ir por más, pantalla adentro.
Gracias, una vez más, a las autoridades de la Biblioteca Virtual, a Pedro Mendiola y a cuantos trabajan, de este lado y de aquel del mar del Atlante, para tender estos puentes digitales que lo superan.
PEDRO LUIS BARCIA
Presidente
Academia Argentina de Letras