Darío Villanueva, en una conferencia de prensa posterior a la reunión de los directivos de la ASALE, señaló que “es imposible concebir un diccionario políticamente correcto, porque eso sería un diccionario censurado y las Academias no vamos a censurar el idioma”, y agregó: “El idioma lo crea el propio pueblo que lo habla”.
“Estamos acostumbrados a sufrir la censura de Estado o de partido o de Iglesia, pero la corrección política es difusa, no sabemos de dónde viene. La corrección política es extraordinariamente peligrosa”. Apreciación con la que coincidieron el presidente de nuestra Academia Argentina de la Letras, José Luis Moure, para quien “la corrección política no tiene nada que ver con la corrección lingüística”, y el periodista, escritor y académico español Juan Luis Cebrián, quien subrayó que “las Academias son notarios de la lengua”.
“Es erróneo pensar –afirmó el director de la RAE– que las nuevas tecnologías van a acabar definitivamente con el statu quo en el que nos encontramos. La Historia demuestra más bien lo contrario, que nunca han arrumbado por completo con lo que había antes”. Y si las lenguas, en general, son muy fuertes y resistentes, la española, en particular, “goza de una salud verdaderamente envidiable”, agregó Villanueva.
Los académicos destacaron el hecho de que el castellano es hoy la tercera lengua en Internet, después del inglés y el chino mandarín, aunque reconocieron que el número de sitios web de contenido científico y cultural no se corresponde con esta presencia, claramente superado por otros idiomas.