La Academia Argentina de Letras celebró la recepción pública de la académica de número Esther Cross. Su ingreso formal a nuestra Institución se llevó a cabo el jueves 21 de agosto, a las 18, en el salón del Palacio Errázuriz - Museo Nacional de Arte Decorativo (Avenida del Libertador 1902, Ciudad de Buenos Aires), contiguo a la sede de la Academia.
Los oradores fueron los académicos de número Rafael Felipe Oteriño, presidente de la Academia, quien pronunció las palabras de apertura; Pablo De Santis, quien dio el discurso de bienvenida y de presentación; y la recipiendaria, quien expuso sobre «El peligro de contar una vida».
El acto contó con la presencia de los escritores Claudia Piñeiro, Guillermo Martínez, Betina González (con quien Cross escribió La aventura sobrenatural), Brenda Becerra, Paula Pérez Alonso, Mercedes Güiraldes, Carlos Chernov, Ana María Shua, Luisa Valenzuela, Laura Galarza, Cristina Mucci, María Rosa Lojo, Brenda Becette, Enrique Solinas y Ricardo Coler, pareja de Cross.
Asistieron y acompañaron al nuevo miembro de nuestra Institución los siguientes académicos de la AAL: Rafael Felipe Oteriño, presidente; Santiago Kovadloff; vicepresidente; Pablo Cavallero, secretario general; Eduardo Álvarez Tuñón, tesorero; Antonio Requeni, Alicia María Zorrilla, Santiago Sylvester, Jorge Fernández Díaz, Pablo De Santis, Hugo Beccacece, Hilda Albano, Javier Roberto González, Leonor Acuña, Oscar Conde, Alejandro Parini, Sofía Carrizo Rueda, Andreína Adelstein, Ángela Pradelli (con quien Cross coeditó la antología La Biblia según veinticinco escritores argentinos) y Jaime Correas.
Los discursos completos, que se resumen más abajo en esta nota, se difundirán en el Boletín de la Academia Argentina de Letras —publicación impresa periódica y órgano oficial de la Academia—, en el número que corresponderá al período de julio-diciembre de 2025.
Crédito: Emmanuel Fernández / Clarín
La licenciada en Psicología, escritora y traductora Esther Cross fue elegida académica de número por los miembros de la Academia Argentina de Letras el jueves 10 de agosto de 2023.
Desde ese día ocupa el sillón «Fray Mamerto Esquiú», en el que la precedieron Gustavo J. Franceschi, Leónidas de Vedia, Octavio N. Derisi y Norma Beatriz Carricaburo. Estaba vacante desde el 2022 tras la designación de la última como académica honoraria.
Esther Cross fue propuesta para integrar la Academia por los escritores y académicos Pablo De Santis, Rafael Felipe Oteriño, Santiago Sylvester y Eduardo Álvarez Tuñón.
Para ver la nómina de los actuales miembros de número, hacer clic aquí. Todos, desde que son elegidos para integrar el cuerpo académico de la AAL, forman parte automáticamente de la Real Academia Española en condición de miembros correspondientes hispanoamericanos.
La ceremonia de incorporación pública de Esther Cross
«La asunción académica pone de relieve uno de los actos más trascendentes de nuestra vida institucional —explicó Rafael Felipe Oteriño, presidente de la Academia, al abrir el acto—. Es la coronación de un proceso que comienza con la propuesta de ingreso de una figura emblemática de las letras o la lingüística argentina, firmada por cuatro académicos, y que, luego de los correspondientes análisis y deliberaciones, es votada por el pleno».
«El nuevo miembro reviste dicha condición desde su aprobación, pero el hecho culminante de su integración se cumple en este acto, con los elogios de quien lo presenta, en este caso, del académico y también narrador Pablo de Santis, seguido de la entrega de los atributos, medallas, insignia y diploma».
Para elegir al nuevo miembro, la Academia Argentina de Letras examina variados antecedentes: «Su trayectoria, sus cualidades personales, sus obras y la necesidad de la propia institución de incorporar, en un cuidado equilibrio, a intelectuales provenientes de las letras y de la lengua. Así, con su colaboración, continuar cumpliendo los estudios lingüísticos y literarios, conservar y acrecentar el idioma español a la luz de las formas vivas de la cultura, velar por el uso correcto de lengua sin descuidar el factor de la diversidad en la unidad y estimular los múltiples aspectos de la creación literaria», remarcó Oteriño.
«De los tradicionales veinticuatro sillones académicos, Cross fue asignada con el sillón número siete, que se encuentra bajo el patrocinio de Fray Mamerto Esquiú, el obispo argentino nacido en Catamarca, reconocido por su defensa de la constitución de 1853 y por su labor pastoral y social», señaló Oteriño.
«Narradora, ensayista, traductora, minuciosa en la construcción de sus historias, silenciosa en su temperamento, pero fogosa por la fuerza creativa de sus narraciones, es una de las voces más singulares de la literatura argentina —agregó sobre Esther Cross—. Sabe que escribir y habitar el mundo de las letras y, particularmente, el de la ficción literaria, es la inmersión en un tiempo duradero, fecundo y enigmático, en el que, dando vida a personas, entrelazando tiempos y lugares, buscando explicación para lo inexplicable, no solo acrecienta la dimensión de la realidad, sino que, impensadamente, construye el auténtico perfil de sí mismo».
A continuación, en su discurso de bienvenida y presentación de su amiga y colega Esther Cross, el académico de número Pablo De Santis dijo que era «una alegría poder hablar de sus libros y de su ficción» e hizo un recorrido por su obra «variada y sofisticada».
«Quizá los libros más reconocidos de su obra, dentro y fuera de nuestras fronteras, sean Kavanagh, Radiana y La mujer que escribió Frankenstein —sostuvo—. Me gusta pensar que fue Radiana la que abrió la puerta a esta biografía tan personal de Mary Shelley, pero eso nunca lo sabremos. La cronología de los libros publicados no siempre se corresponde con los calendarios de la imaginación. Mary Shelley aparece en estas páginas con su pasión, sus duelos, su terrible juventud, pero también nos asomamos a la ciencia de la época, al ambiente de la Villa Diodati donde nació el monstruo de Frankenstein y al negocio de los ladrones de cadáveres. Mary Shelley escribía atenta a sus visiones pero también a las noticias macabras de los periódicos. Esther Cross convierte la vida de Mary Shelley en otro relato gótico, no menos extraño que la historia del doctor Frankenstein».
«Esther Cross entra a la literatura entusiasmada por crear una trama compleja y poblarla de venganzas, ardides ingeniosos y amores secretos. La biblioteca de uno de sus abuelos, donde abundaban los libros de arte, condujo a Esther a ambientar su trama en el mundo de la pintura. Volvería al arte, pero en un tono más cercano a la sátira, en El banquete de la araña», completó de Santis.
Crédito: Emmanuel Fernández / Clarín
Como cierre del encuentro, la homenajeada y nueva integrante de nuestra Institución Esther Cross, primero, agradeció a los miembros de la Academia, a sus padres, y recordó el reciente fallecimiento de la académica honoraria Élida Lois, y al escritor y crítico literario Luis Chitarroni, fallecido en 2023, quien fuera miembro de la Academia Argentina de Letras.
Luego, brindó el discurso «El peligro de contar una vida», acerca de la escritura biográfica y autobiográfica y los libros de memorias.
«Los fotógrafos quieren que el tiempo se detenga —dijo—. Los biógrafos que no. Para ellos, el pasado ‘es una cinta movediza en perpetuo movimiento, llena de imágenes, que retroceden hacia atrás’. Por eso desconfío un poco cuando alguien dice que contar una vida es hacer un retrato». Indicó que existe una «superstición» entre los autores de biografías: «la exactitud».
De izquierda a derecha: Santiago Kovadloff, Esther Cross, Rafael Felipe Oteriño y Pablo Adrián Cavallero.
Crédito: Emmanuel Fernández / Clarín
El acto finalizó con la entrega a Esther Cross de la medalla, el diploma y el distintivo institucional de manos, respectivamente, del presidente Rafael Felipe Oteriño, el vicepresidente Santiago Kovadloff y el secretario general Pablo Cavallero.
La incorporación pública de Esther Cross, en la prensa
Esther Cross
Nació en Buenos Aires, el 28 de octubre de 1961.
Cursó estudios de Letras y se recibió de Licenciada en Psicología en la Universidad Católica Argentina. Es escritora y traductora.
Editó y publicó, junto a Félix della Paolera, Bioy Casares a la hora de escribir (Tusquets, España, 1988) y Jorge Luis Borges, sobre la escritura (Ediciones Fuentetaja, España, 2007), libros de entrevistas con los autores.
Publicó las novelas Crónica de alados y aprendices (Emecé, 1992), La inundación (Emecé, 1993), El banquete de la araña (Tusquets, 1999), Radiana (Emecé, 2007, reeditada en 2016 por El8voLoco Ediciones y Tren en Movimiento), La señorita Porcel (Siglo XXI, México, 2009; reeditada en 2023 por Club5 Editores). En el año 2013, publicó La mujer que escribió Frankenstein (Emecé, 2013, y Minúscula, España, 2022). En abril de 2023, sacó a luz un libro escrito en colaboración con Betina González llamado La aventura sobrenatural. Historias reales de apariciones, literatura y ocultismo (Seix Barral).
Sus cuentos aparecieron publicados en los libros La divina proporción (Emecé, 1994), Kavanagh (Tusquets, 2004, y Club5 Editores, 2018) y Tres hermanos (Tusquets, 2016). También han sido publicados en distintas antologías, tanto de la Argentina como del exterior, entre ellas Cuento argentino contemporáneo (compilado por Mempo Giardenilli, UNSAM), Pequeñas Resistencias y Cuentos de amor —también prologado por ella— para la editorial Páginas de Espuma (España), Cuentos eróticos de San Valentín (Tusquets, España), Ciudades posibles (editado por Eduardo Becerra, 451.Doc, España), Nouvelles d’Argentine (Magellan&cie), Argentinische Erzählerinnen des 20. Jarhunderts (compilado por María Teresa Andruetto para la Johanes Gutenberg Universität), Sporen in de sneeuw (The House of Books, Holanda), La selección argentina (Tusquets, editado por Sergio Olguín), La piedra de la cordura y Permiso para morir (Intramed, editados por Daniel Flichtentrei), Historias de guardarropa (Planeta), Las dueñas de la pelota (El Ateneo, editado por Claudia Piñeiro), entre otras. Algunos de sus cuentos fueron publicados en diarios y revistas del exterior, como el ABC de España, Catch&Release y la revista Inventory, de la Universidad de Princeton.
Tradujo Once tipos de soledad (Emecé, 2002, y Fiordo, 2016), de Richard Yates, y La misma sangre y otros cuentos y Ángeles y hombres (Editorial La Compañía) de William Goyen, de quien tradujo, finalmente, la mayor parte de sus relatos para la edición de sus Cuentos Completos (Seix Barral, España, 2012). También tradujo 44, El forastero misterioso, de Mark Twain, para la colección Rara Avis de Tusquets dirigida por Juan Forn; Tiempo sin lluvia, de Cynan Jones (Chai Editora, 2020) y Autorretrato y Cartas a Gwen John, de Celia Paul (2022 y 2023, respectivamente, también para Chai Editora), entre otros libros.
Editó y prologó, con Ángela Pradelli, La Biblia según veinticinco escritores argentinos (Emecé, 2009), antología en la que varios autores reescribieron historias del Antiguo Testamento.
Dio talleres de escritura en forma privada y también en Casa de Letras. Colaboró con frecuencia en la revista La mujer de mi vida y el suplemento Radar Libros. Participó como jurado en diferentes concursos, como los del Fondo Nacional de las Artes, el Premio Itaú de Cuento Digital, el Concurso Nacional de Cuentos «Adolfo Bioy Casares» y el Concurso Nacional de Novela «Sara Gallardo».
Recibió distintos premios, entre ellos el Primer Premio de la Revista First, el Premio de Cuento de la Revista Plural, de México, y el Premio de Cuento Breve de la Revista Puro Cuento, el Premio Fortabat de novela, el Primer Premio Regional de Novela, el Tercer Premio Nacional de Novela 2001, el Primer Premio Internacional de Narrativa 2008 de la Editorial Siglo XXI de México por su novela La señorita Porcel, el Premio Municipal a libro de cuentos inédito y las becas Fulbright-Fondo Nacional de las Artes y Civitella Ranieri.
Fuente: BID, Número 172, 2025.